Los contrastes de texturas y colores son una constante a lo largo del parque, cambiando las combinaciones dan identidad a cada uno de los diferentes conectores.
El diseño del parque ha sido cuidadosamente proyectado y elaborado por las paisajistas Arqtas. Jeanine Acuña y Elena Macome (Proyecto La Isla Nordelta) con un único objetivo integrar de manera armónica y eficiente a los espacios de uso público y privado, logrando así una baja densidad y la conservación del entorno rural.
En las 91 hectáreas de campo se intervino con una gran plantación en cantidad, calidad y variedad de especies.

Hoy se encuentra finalizada la plantación de un proyecto de envergadura, con el pasar de los años se podrá observar con mayor claridad y disfrute la intervención de los paisajistas.
La coherencia estética comienza desde el acceso con una gran cortina de plantas, que anuncian lo que sucede hacia el interior. Pinos y robles en contraste de colores y texturas reciben al visitante, mas adentro cedros azules, reparten el tránsito.
El arroyo Durazno Chico domina la zona baja, sobre él se apoyan los Taxodiums, que invitan a la fauna local a buscar refugio, (nutrias, chajas, teros, patos, y golondrinas) a lo largo de las diferentes estaciones.